INDEFINIDO.
A veces nos empeñamos en definir y etiquetar todo, porque claro, las palabras están diseñadas para poner nombre a las cosas. Quizás nuestra seguridad a veces depende de la palabra con la que definimos algo, la etiqueta que le ponemos al momento, el término que designamos para nuestra relación. Ahora bien, qué importa esa palabra si somos capaces de sonreírnos en el mismo instante, si nuestra conexión es tan brutal que podemos adivinar la mente del otro, si luchamos juntos ante la adversidad, si nos la jugamos por lo que queremos, si pensamos en nosotros tan fuerte que nada puede ir mal, qué incluso los días menos bonitos son incapaces de separaros. Qué puede ir mal si lo tienes todo con una persona de manera indefinida. Qué indefinido es que no tiene término conocido y a la vez que no tiene fin, que se trata de algo indeterminado en el tiempo. Y eso somos nosotros, dos corazones que laten juntos indefinidamente. ETV